'Tres hermanos' y otras 4 películas sobre masculinidad en crisis

‘Tres hermanos’ y otras 4 películas sobre masculinidad en crisis

La producción argentina Tres hermanos, del director Francisco J. Paparella, es uno de los estrenos más destacados en la cartelera de Film Club Café durante junio. La película, premiada en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, es la segunda parte en la Trilogía del Río del director (después de Zanjas, de 2015), planteada como una serie de películas sobre masculinidad en crisis.

Con este pretexto, podemos hablar de otras películas que hablan sobre temas similares: represión emocional y sexual, violencia, obsesión y otras expresiones de un ideal masculino monolítico cuya persecución, en estos casos, conduce a conductas autodestructivas.

Tres hermanos es uno de los estrenos de Film Club Café en pantalla grande. Además, podrás encontrar varias de las otras películas mencionadas en el catálogo de la videoteca, mismas que podrás rentar con tu membresía.

PELÍCULAS SOBRE MASCULINIDAD EN CRISIS

1. TRES HERMANOS (2022)

Tres hermanos
Tres hermanos se une al canon de películas sobre masculinidad en crisis (Crédito: Piano)

Situada en lo profundo de la Patagonia argentina, esta película es, como indica su título, la historia de tres hermanos que viven juntos, pero a la vez, desconectados el uno del otro y del mundo que les rodea.

Cada uno lidia de manera hermética con sus problemas: el menor, frustrado y acomplejado, se desahoga en el jiu-jitsu, pero se siente atraído por un compañero. El hermano del medio padece cáncer testicular, mientras que el mayor, que ha perdido su trabajo en un barco pesquero, se engancha en cocaína y prostitutas.

Mientras tanto, sobre el aserradero que es su negocio familiar, se cierne la amenaza silenciosa de las lluvias, que están por desbordar una presa cercana. Tres hermanos construye la tensión interna de sus personajes en alegoría con el estado de su mundo. De forma simbólica, gota por gota, la ira, el miedo y la frustración contenidos se desbordarán de manera destructiva.

Tres hermanos está en la cartelera del Film durante junio.

2. VÉRTIGO (1958)

Quizá la más paradigmática de las películas sobre masculinidad en crisis, De entre los muertos (más conocida por su título original, Vértigo) es mucho más que un thriller de misterio de Alfred Hitchcock. Es la película que consolida todas las marcas –y obsesiones– de su cine psicosexual.

Interpretado por uno de los actores que mejor representaban el epítome masculino del Hollywood clásico, James Stewart, el protagonista John “Scottie” Ferguson es simbólicamente castrado por el inicio de la narrativa: es un detective que ha fracasado en su labor, aquejado por un miedo a las alturas que le cuesta la vida a un compañero. Su situación psicológica empeora cuando se ve implicado en el complot de un nuevo empleador y de su enigmática esposa, Madeleine (Kim Novak), de quien se enamora durante la investigación.

Como toda buena película de Hitchcock, Vértigo no se trata, en realidad, del misterio en sí, sino de su protagonista, los cambios en sus vínculos, la transformación de su psique. Scottie representa una ansiedad masculina, un hombre que ve desafiada su concepción de lo que significa ser un hombre: un concepto que sólo consigue reafirmar a expensas de una mujer.

Por cierto, ¿sabías que el Film tendrá un curso sobre Alfred Hitchcock en junio?

3. TORO SALVAJE (1980)

Podríamos llenar esta lista de películas sobre masculinidad en crisis con la filmografía de Martin Scorsese, a decir verdad. Y escoger sólo una es complicado, pero quizá ninguna de sus obras es más apropiada que aquella que plantea el símil entre la furia de un toro y el carácter violento de su protagonista.

Toro salvaje (Raging Bull) cuenta la historia del boxeador Jake LaMotta (interpretado por Robert DeNiro), una bestia dominante en el ring cuya vida profesional y personal son consumidas por su irónica inseguridad: es un hombre controlador y celoso con su esposa, Vickie (Cathy Moriarty).

Sus inseguridades, ira contenida y frustraciones pronto lo condenan a perderlo todo, dentro y fuera del ring. Pero primero, hemos de ser testigos de la olla de presión llegando al límite antes de explotar, de la forma que sólo Martin Scorsese sabe representar tan bien.

4. BUEN TRABAJO (1999)

Este clásico de la cineasta francesa Claire Denis (que, por cierto, forma parte de las 100 mejores películas de la historia según Sight & Sound) es una de las mejores películas sobre masculinidad en crisis que existen. Y lo es en virtud de tomar una vía ortodoxa para deconstruir dicha masculinidad.

Buen trabajo (simplemente conocida por su título original, Beau Travail) es la historia de un grupo de soldados de la Legión Extranjera de Francia, absurdamente estacionados en Yibuti. Uno de ellos, Galoup (Denis Lavant), siente una desmedida admiración por su comandante, Bruno Forestier (Michel Subor). El equilibrio es roto por la llegada de un nuevo recluta, Gilles Sentain (Grégoire Colin).

Espacios vacíos, ejercicios militares expresados como danzas artísticas e imágenes casi táctiles de cuerpos masculinos, construyen un mundo donde la masculinidad monolítica, sus ideales y su represión, son cuestionados. Todo ello liberado en una de las escenas finales más catárticas en la historia del cine francés.

5. EL CLUB DE LA PELEA (1999)

El de El club de la pelea (Fight Club) es un caso curioso para el asunto que nos atañe. Por un lado, la película de David Fincher es considerada un clásico de culto, crítico del mundo consumista posmoderno, capaz de absorber nuestra identidad, sentido de propósito e ímpetu vital.

Sin embargo, Tyler Durden (Brad Pitt), con todas sus implicaciones, ha sido enaltecido –e idealizado– como la única reacción posible a tal sistema social. En el mundo de la película, el protagonista (Edward Norton), vive atrapado en un eterno ciclo de insomnio e insatisfacción hasta que “conoce”. Él lo inspira a crear un club clandestino para realizar peleas callejeras, el comienzo de una espiral de violencia y destrucción más compleja.

El club de la pelea ha sido leída como una apología de una masculinidad sometida, y que debe despertar para oponerse al sistema por los medios más radicales. Su estilo visual, que sólo puede resumirse como cool, podría inspirar esta lectura. Sin embargo, también suele obviarse la naturaleza destructiva del camino elegido por el protagonista –para sí mismo y para quienes le rodean.

Consulta fechas, horarios y boletos para Tres hermanos en Film Club Café

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