Cine francés: ¿qué es el Realismo Poético?

Cine francés: ¿qué es el Realismo Poético?

Cuando hablamos de las corrientes o movimientos que han definido al cine francés (y mundial, por extensión), el primero que se viene a la mente suele ser la Nueva Ola, o Nouvelle Vague. Sin embargo, suele olvidarse al que, quizá, no sólo sea su predecesor más importante, sino también de otros movimientos a través de Europa: el Realismo Poético francés.

Los motivos de su relativo olvido pueden ser variados, y no tienen que ver necesariamente con el desdén. Por un lado, no fue un movimiento unificado y organizado (como sí lo fue el Impresionismo en la pintura o, más laxamente, la Nouvelle Vague o el Neorrealismo italiano en el cine). Por otro lado, emergió en una época de crisis política y económica para terminar chocando de bruces con la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, en los breves años de su surgimiento y declive, el Realismo Poético dio varias de las obras cumbre del cine francés de la primera mitad del siglo XX, influyentes, además, en cineastas de la siguiente generación, como Claude Chabrol, François Truffaut y Alain Resnais.

A continuación, te presentamos una muy sucinta guía sobre esta breve pero significativa tendencia del cine francés (y te recomendamos algunos títulos que podrás encontrar en Film Club Café para sumergirte en el tema).

¿QUÉ ES EL REALISMO POÉTICO FRANCÉS?

El Realismo Poético fue una tendencia que emergió en el cine francés durante el siglo XX, en el período de entreguerras. Dado que no fue un movimiento unificado, tampoco puede establecerse un lapso específico para su surgimiento. Sin embargo, el consenso académico y crítico lo enmarca en la década de 1930.

Con este lapso de tiempo en mente, podemos tomar en cuenta una serie de eventos clave que informan temática e ideológicamente a estas obras. Por un lado, la Gran Depresión iniciada en el “crack de 1929”, crisis económica mundial que dejó a millones en la pobreza o en serias dificultades. Esto, además, trajo la quiebra de los grandes estudios franceses, lo que abrió campo a directores y productores independientes.

Y luego, estaba el ascenso del fascismo en varias regiones del mundo, y particularmente en Europa con las llegadas al poder de Mussolini, Franco y Hitler en Italia, España y Alemania, respectivamente.

¿CUÁLES SON SUS INFLUENCIAS Y CARACTERÍSTICAS?

Partiendo de este contexto, podemos entender el enfoque y espíritu de desesperanza generalizado en las películas del Realismo Poético. Sus historias, de carácter urbano, suelen ser protagonizadas por personajes de la clase trabajadora, y ofrecen una visión fatalista o pesimista del mundo y de las relaciones humanas.

Influenciados por escritores como Émile Zola o León Tolstói, autores como Charles Spaak, Henri Jeanson o Jacques Prévert, provenientes de la literatura y el periodismo, trabajaron como guionistas durante esta época, brindando al cine un espíritu más moderno y consciente de su época.

Amanece (Le Jour Se Lève), de Marcel Carné
Amanece (Le Jour se Lève), de Marcel Carné, es una de las obras insignia del grupo (Crédito: AFE)

Es importante señalar que, si bien estas películas aspiraban a un cierto “realismo”, no lo hacían de la misma forma que eventualmente distinguió al Neorrealismo italiano (más cercano al realismo social típico de los documentales). El del Realismo Poético era un “realismo recreado” (lo que a menudo le valió el nombre de “Naturalismo”), estilizado y muchas veces creado en estudio, aunque no siempre. Varias obras características de esta corriente tuvieron escenas filmadas en locación, con luz natural.

De esta recreación estilizada viene el calificativo de “poético” en su nombre. Estos filmes solían atraer atención a su artificio en momentos clave, usualmente para construir la lírica fatalista y trágica de sus relatos. Sus personajes, marcados por pérdidas o por perspectivas pesimistas, eran destinados a la desilusión, la infelicidad o la muerte. Los finales felices eran poco comunes, claro eco del espíritu de la época.

CINEASTAS Y PELÍCULAS CLAVE

Sumergirse en el Realismo Poético puede ser una tarea menos demandante en comparación a otros movimientos cinematográficos, dado que el tiempo entre su surgimiento y declive fue un tanto corto, con relativamente pocos cineastas y obras asociados al mismo.

Pero para efectos prácticos, te recomendaremos a tres cineastas y una película por cada uno: Jean Vigo, que fue considerado precursor inmediato de la corriente; Jean Renoir (director de las que quizá son las obras más representativas del período) y Marcel Carné.

  • L’Atalante (Dir. Jean Vigó, 1934)
  • Amanece (Dir. Marcel Carné, 1939)
  • Las reglas del juego (Dir. Jean Renoir, 1939)

Las tres, entre otras de estos directores, están en el catálogo de la videoteca de Film Club Café, disponibles a la renta en DVD para miembros.

Otros cineastas clave son Jacques Feyder, Jean Grémillon y Julien Duvivier.

LEGADO DEL REALISMO POÉTICO

Es una especie de milagro que las obras más representativas del grupo no se hayan perdido en la historia, dadas las condiciones adversas que muchas enfrentaron en su producción y exhibición durante la época. L’Atalante, por ejemplo, fue sujeto de una franca mutilación por criterios comerciales. Amanece y Las reglas del juego fueron vetadas por ser “desmoralizantes” o antipatrióticas (en un momento de arraigos nacionalistas para enfrentar la inminente guerra). El negativo de esta última se perdió en bombardeos durante la guerra pero, afortunadamente, se descubrieron suficientes materiales para reconstruirla y revalorarla años después.

La Nueva Ola Francesa o Nouvelle Vague fue la gran heredera directa del Realismo Poético. Jean Vigo dejó marca en el movimiento (y en François Truffaut, en particular) por ser un cineasta que se atrevió a simplemente tomar la cámara y romper las reglas, desde las rígidas convenciones de una producción de estudio, hasta su lenguaje naturalista, espontáneo y fluido.

Por otro lado, Louis Malle, Claude Chabrol y Alain Resnais consideraban a Renoir como su maestro, luego de ver la versión reconstruida de Las reglas del juego en el Festival de Venecia de 1959 (como dato, los críticos de la revista británica Sight & Sound fueron todavía más visionarios, pues la incluyeron en la primera edición de su lista de las mejores películas de la historia, en 1952).

Los temas fatalistas y el pesimismo del Realismo Poético también influyeron en otros directores y vertientes del cine en las décadas siguientes. El film noir de Hollywood, por ejemplo, con sus narrativas de antihéroes cínicos y situaciones moralmente turbias y desesperanzadoras, es prácticamente heredero de películas como Amanece.

La sátira punzante de las élites sociales de Las reglas del juego abrió camino para obras tan variadas como Sonrisas de una noche de verano (1955) de Ingmar Bergman, La Dolce Vita (1960) de Federico Fellini y L’Avventura (1960) de Michelangelo Antonioni. Incluso recientemente, la comedia de terror Boda sangrienta (Ready Or Not, 2019) encuentra sus raíces temáticas en la obra maestra de Renoir.

En resumen, si bien suele estar menos presente en el imaginario cinéfilo que otros movimientos y corrientes, es innegable que el Realismo Poético reunió, a punta de aspiraciones estéticas comunes, a uno de los grupos de cineastas más influyentes en la historia del cine. A tal grado, que sus repercusiones pueden percibirse al día de hoy.

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