En la lógica de consumo del Hollywood reciente, entre más estrellas y efectos espectaculares incluya una producción, mejor le irá. Y todo eso cuesta dinero. Pero esto no siempre es verdad. Al menos así lo demuestran estas películas de bajo presupuesto, pero que se convirtieron en enormes éxitos de taquilla.
Y cuando decimos bajo presupuesto, en verdad nos referimos a muy pocos recursos. Con excepciones, hacer cine de calibre comercial suele requerir fondos de, por lo menos, siete cifras en dólares. Estos son algunos de los peculiares casos que, con mucho menos que eso, lograron no sólo recuperar su inversión, sino multiplicarla de forma considerable en taquilla y convertirse en fenómenos.
Casos como Terrifier 3, que actualmente tenemos en nuestra cartelera de estrenos y que, en cuestión de días, ha acumulado más de 70 millones de dólares en la taquilla mundial contra un presupuesto de dos millones. Curiosamente, varias de las películas en esta lista corresponden al mismo género, el terror.
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Nota: las cifras no están ajustadas para considerar la inflación.
PELÍCULAS DE BAJO PRESUPUESTO QUE ROMPIERON LA TAQUILLA
LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES (1968)
La película que definió el subgénero de zombis es, en realidad, una de las películas independientes más exitosas de la historia. El largometraje debut de George A. Romero fue concebido mientras su pequeña compañía productora crecía creando comerciales. El rodaje, realizado en Pittsburgh, tuvo que ser detenido varias veces, en lo que Romero y compañía atraían a más inversionistas para poder continuar.
Las cifras varían según las fuentes, pero el presupuesto de producción para La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead) fue de aproximadamente 100 mil dólares, de 30 inversionistas diferentes. A pesar de que quedó en el dominio público automáticamente debido a un tecnicismo, la película de Romero ha recaudado, desde entonces, más de 30 millones de dólares.
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LOCURA DE VERANO (1973)
Antes de crear Star Wars –y, con ello, una de las sagas más cinematográficas más taquilleras e influyentes de todos los tiempos–, George Lucas era sólo un director intentando hacerse de un nombre. Su amigo, mentor y productor, Francis Ford Coppola, creyó que para ello tendría que hacer algo menos denso que su largometraje debut, THX 1138 (1971), así que le propuso que escribiera algo más ligero y comercial.
Lucas aceptó el reto y el resultado fue Locura de verano (mejor conocida por su título original, American Graffiti). Inspirada en sus vivencias de juventud, la historia es un coming-of-age que sigue a un grupo de amigos durante una noche de 1962, antes de tomar caminos separados e ir a la universidad. La película contribuyó a lanzar las carreras de actores como Richard Dreyfuss, Ron Howard y Harrison Ford, y recaudó 140 millones de dólares contra un presupuesto de sólo 777 mil dólares.
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LA MASACRE DE TEXAS (1974)
Entre más violenta y ofensiva sea una película de terror, tiende a ser más difícil de financiar, distribuir y finalmente estrenar. La masacre de Texas (The Texas Chainsaw Massacre) acabaría por revolucionar el terror y definir muchas de las convenciones del subgénero slasher. Pero antes de eso, Tobe Hooper tuvo que coescribirla, producirla y filmarla en locación, en Texas, con actores prácticamente desconocidos, por 140 mil dólares.
A la fecha, la película ha generado casi 31 millones de dólares en taquilla. Más allá de su impacto en el terror (inspirando a todo desde Halloween hasta Terrifier), ha originado múltiples secuelas, la más reciente de ellas en 2022.
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ROCKY (1976)
Posiblemente la película más costosa de esta lista es, también, la que otorgó a Sylvester Stallone su propia historia de “Cenicienta” tanto como actor como guionista: es bien conocida la historia de cómo escribió el guión y se negó a venderlo para su producción, al menos que él también fuera el protagonista.
Aunque la saga continuó con decrecientes dividendos durante décadas, la primera Rocky fue una sensación. Sobre un presupuesto que se estima por debajo del millón de dólares, recaudó 225 millones en la taquilla mundial. Además, recibió 10 nominaciones al Oscar y ganó tres, incluyendo Mejor película. Nada mal para un actor y escritor tan pobre, que se vio obligado a vender a su perro (al que pudo recuperar, por fortuna).
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MAD MAX (1979)
Mientras tanto, en Australia, un tal George Miller intentaba levantar su largometraje debut, protagonizado por un desconocido llamado Mel Gibson. Era una cosa distópica titulada Mad Max, sobre un policía venido a justiciero vengativo al perder a su familia en una sociedad al borde del colapso.
Por improbable que hubiera sonado por aquel entonces, esta producción australiana fue un éxito mundial que recaudó unos 100 millones de dólares en taquilla contra un presupuesto que no llegaba ni al medio millón. Incluso llegó a ostentar, por un tiempo, el récord Guinness como la película más rentable en proporción a su presupuesto, hasta que fue desbancada por otra en esta misma lista.
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EL MARIACHI (1992)
En lo que respecta a películas de bajo presupuesto, Robert Rodriguez tiene bastante que presumir. El cineasta texano de ascendencia mexicana se ha ganado el apodo de “equipo de filmación de un solo hombre” por su capacidad de escribir, filmar, producir, diseñar, editar y a veces hasta musicalizar sus propias películas. Para el caso de su largometraje debut, El mariachi (inicio de su “Trilogía de México”), tal habilidad fue más una necesidad.
Este “neo-wéstern de acción” se filmó en México por la pequeñísima cantidad de siete mil 225 dólares, por lo que ostentó el récord Guinness a la película de menor presupuesto de producción que ha recaudado más de un millón en taquilla. Cifra un tanto engañosa, pues la distribuidora Columbia Pictures después invirtió considerablemente en la posproducción y promoción de la película. Finalmente, El mariachi acumuló más de dos millones de dólares en taquilla, y lanzó la carrera de Rodriguez.
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EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR (1999)
Ninguna conversación sobre películas de bajo presupuesto que fueron éxitos de taquilla está completa sin mencionar El proyecto de la bruja de Blair (The Blair Witch Project). Tomando algunos tips del “manual” de Holocausto caníbal (1980), la producción recurrió a la técnica del found footage o metraje encontrado. La distribuidora capitalizó ese hecho para promoverla como un documental sobre las horribles e inexplicables desapariciones de sus propios creadores.
La estrategia funcionó. La película, que costó menos de 60 mil dólares para producir y otros cientos de miles de dólares para posproducir y distribuir, costó un estimado de “tan sólo” unos 750 millones de dólares. ¿Cuánto recaudó? Casi 250 millones de dólares a nivel mundial. Con ello, se convirtió en una de las películas más rentables de la historia, además de disparar la popularidad del estilo found footage, principalmente en el cine de terror.
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