Hay que poner atención cuando el nombre de Mads Mikkelsen acompaña a una película. La presencia del actor danés levanta hasta las películas más mediocres (las culpables recientes: la quinta Indiana Jones y la tercera Animales fantásticos). Pero por lo general, se trata de excelentes proyectos como Una ronda más o, ahora, El bastardo, que llega a la cartelera del Film Club Café en abril.
Pero Mads Mikkelsen no es lo único que vale destacar en esta producción dirigida y coescrita por Nikolaj Arcel (quien se reúne con el actor luego de haber trabajado en La reina infiel, de 2012).
Por ello, a continuación te damos más razones por las que vale la pena venir a ver esta película en el Film.
RAZONES PARA VER EL BASTARDO
1. UN GIRO INTERESANTE AL WÉSTERN
Tradicionalmente, el wéstern se asocia más a la cinematografía de Estados Unidos. Con buena razón: sus convenciones se han forjado y, por la mayor parte de su historia, han evolucionado en el contexto del país norteamericano.
Sin embargo, muchas de estas convenciones y arquetipos son extrapolables a diversos contextos geográficos e históricos (no por nada existe el wéstern revisionista, además de variantes como el chili wéstern, entre otras). En su fondo, el género nos habla de historias sobre la humanidad contra la naturaleza, y de los protagonistas contra sí mismos.
En más de un modo, esto es lo que narra El bastardo desde el contexto de Dinamarca en el siglo XVIII. Es la historia de un veterano capitán, Ludvig Kahlen, (Mikkelsen), que luego de 25 años de servicio al ejército alemán, se retira y decide utilizar su modesta pensión para hacer la descabellada voluntad del rey: domar los inhóspitos parajes de Jutlandia para establecer un asentamiento y atraer colonos.
Entonces somos testigos de la lucha de Kahlen contra la brutalidad de la naturaleza, las injusticias de una aristocracia codiciosa pero, sobre todo, contra su propia integridad: deberá decidir cuál es el precio de conseguir la dignidad que tanto anhela.
2. MADS MIKKELSEN
Quizá no hace falta decirlo, pero Mikkelsen siempre está excelente ante la cámara. El bastardo no es la excepción y, de hecho, puede decirse que él es el mejor elemento de toda la película.
A veces, incluso, en detrimento de sus coestrellas (más al respecto, en breve). Al tratarse de la lucha interna y externa del protagonista, Mads Mikkelsen prácticamente carga con el mayor peso de la película, logrando dibujar a un hombre complejo y lleno de contradicciones, capaz de los actos más bondadosos y miserables.
3. ¿QUÉ DICE LA CRÍTICA?
La respuesta, en general, ha sido muy positiva para El bastardo.
Lalo Ortega, crítico y miembro de nuestra comunidad, escribe para Filmelier:
“(…) El bastardo luce sus influencias de wéstern por encima de su muy lograda manufactura de drama histórico. El diseño de producción, en combinación con la fotografía de Rasmus Videbæk –por mucho uno de los mejores elementos de la película– revela la lucha de los personajes con el mundo que les rodea: son minúsculos ante su grandiosidad pero también son parte de él, a la vez beneficiarios de sus frutos pero víctimas de sus inclemencias”.
Su única reserva es el actor Simon Bennebjerg, quien interpreta al villano Friedrich Schinkel, a quien califica como un “discordante contrapunto con la seriedad que predomina en el resto del metraje”.
Para La Razón, el crítico Jesús Chavarría señala que es “una película que, por su trama básica, en primera instancia podría parecer rutinaria, pero (…) se convierte en un devastador tratado sobre la búsqueda de la dignidad”.
En La Jornada, el crítico Leonardo García Tsao escribe que “el realizador Arcel conduce su relato de manera sobria y eficaz. La historia es convencional, pero en ningún momento despide el tufo de lo anticuado. Ayuda a su carácter urgente la brutalidad con la que se comportan los personajes, quienes no titubean en recurrir al asesinato para conseguir sus fines”.
El bastardo también fue bien recibida por la prensa extranjera, que en su mayoría la vio en el marco del Festival de Venecia de 2023.
El crítico británico Kevin Maher escribe para The Times: “Incluso si cada escena no logra el máximo impacto, Mikkelsen se mantiene como el MVP del filme, y como un actor que de algún modo puede impulsar una película entera con un abanico de imponentes primeros planos, a menudo sin palabras”.
Finalmente, David Rooney para The Hollywood Reporter: “El bastardo es una excelente historia llevada por un hábil guión y potentes actuaciones. Hay todo un arte en traer vitalidad y modernidad al drama histórico, y Arcel muestra firme dominio de ello”.
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